Al Pantano de Gasset

Pasando la cola del Vicario por el puente del Emperador (que ya no se puede, está bajo el agua, tiene que ser por la carretera), se llega, bordeando un brazo del río (creo que todavía no es el Bañuelos) que ya no está estancada, porque el agua pasa por encima de la presilla que antes la sujetaba, a Peralvillo. Allí empieza la acción. Se cruza el puente y se encuentra uno al comienzo de lo que llaman el Congosto, una zona de caminos que siguen los multiples canales de los riachuelas que entran o salen del pantano de Gasset. Otros caminos suben por los cerros, y vuelven a bajar al río o se pueden en el monte.

Hay mucha agua y muchas aves. Estuve con la Sra de Rocinante el domingo, llegando en bicicleta por una selección cuidadosa de estos caminos. Se ve en el mapa a la izquierda la ruta que tomamos y aunque hay muchas posibilidades, ésta concretamente es muy llana, no hay ninguna subida importante.

Al comienzo del camino, a la salida de Peralvillo, hay cormoranes, patos varios, somormujos, garzas, garcillas, garzas imperiales (en definitiva, gárcidos grandes y bonitos, no sé cuál es cual). Posan, abren sus alas al sol, gustándose, vuelan, se sumergen, apareciendo muy lejos con un pez en la oca, levantan el vuelo y atterizan de nuevo. Colores y formas y tamaños y actividades para todos los gustos. En el cielo planeaban en círculo un gran grupo de cigüeñas, recién llegadas de África. Éstas anidan más arriba por el camino, en una zona resguardada con árboles altos. Allí se permiten bajar a la hierba y pasearse, consciente de que las personas no pueden cruzar el río. Las serpientes son otra cosa...

Un grupo de amigos tenían una piragua que pretendían meter en el agua. No se si habrán hecho algo, o llegado a algún lado, pero se lo habrán pasado bomba.

Llegamos al pantano, vimos el agua, comimos, y volvimos. Con nubes y el viento de cara. Se había torcido el día, pero así es el campo. Para disfrutarlo hay que estar allí, y tiene de todo.

Empieza, poco a poco, la primavera, y nos quedan muchos kilometros de caminos por explorar. Tendréis noticias.