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Veo que la panda de ciberterroristas que se llama 'anonymous' ha atacado la web de los premios Goya. No es que me importen mucho los Goya, pero hay gente a la que sí le importan, y por eso lo han hecho. Esto no es protestar. Es, como otras acciones de esta gentuza que golpea sin descubrirse, un intento de hacer gran daño económico y social porque algo no les gusta. Son críos jugando a libertad, sin saber lo que vale, sin aceptar ninguna responsibilidad para sus actos, sin importarles las consecuencias de lo que hacen; lo único que les importa es el capricho del momento, y que se jodan los demás. Es la mentalidad terrorista- tengo razón así que puedo hacer lo que me da la gana.

De momento parece que no tienen sangre en las manos (no como él de Wikileaks, otro irresponsable enamorado de sí mismo), pero un día la tendrán. No harán caer un avión, creo, pero ¿colapsarían la red de un hospital por estar ingresado un político, o cualquier otra persona con la que no estuviesen de acuerdo? ¿Impedirían las comunicaciones de los servicios de emergencia en unas circunstancias dadas? Sin duda es más que concebible.

El abuso de la libertad siempre ha estado con nosotros. La libertad de expresión y de opinión permiten el cúmulo de cotilleos, descalificaciones, sandeces, tonterías, falsedades e infantilismos que componen el 99% de lo que sale en los medios de comunicación. Estos son lo mismo para la época de Internet. Son el precio que pagamos para poder ser libres. Así que hay que perseguir sus actos cuando son delictivos, dar a conocer y criticar lo que es cricticable, exigirles responsibilidades en todo momento, y minimizar las consecuancias de lo que hacen. Limitar el uso de Internet para todos no es la solución, y no debemos aceptar tal limitación, se ponga como excusa lo que se ponga.

Así que denuncio a los energúmenos estos, porque, aunque se puede estar de acuerdo con sus ideas (no sé qué son, si es que las tienen), su forma de expresarse es sembrar el caos indiscriminadamente. No son más que terroristas.