Primero, una observación, o dos. El gobierno quiere bajar la velocidad máxima en las carreteras de 120km/h a 110km/h 'para ahorrar combustible'. Aparte de que no creo que la gente haga mucho caso, ¿realmente este cambio afectará al consumo de manera apreciable? Sólo se notará la diferencia de velocidad, si es que se respeta, en ciertas carreteras y en ciertas condiciones donde al motor le da casi igual mantenerse a 120 que a 110. Y cuando la velocidad del coche varia mucho por las circunstancias, ¿se notará en algo? Y el hecho de que estaremos más tiempo en el coche, por ir más despacio, ¿no terminaremos gastando más gasolina?
Hago estas preguntas con ánimo de descubrir la respuesta, porque no lo entiendo. Sé que no es una idea nueva, desde luego; en EEUU durante más de una década se limitó la velocidad por decreto federal a 55mph (unos 89km/h), por preocupación por el suministro de petroleo. Y hay otros casos. Pero vuelvo a preguntar, ¿servirá de algo?
Más predecible era que los políticos no están de acuerdo ni en el color de la hierba. Blanco demuestra una vez más que responde mal a la crítica, llamando 'frikis' y 'anarcoides' a los que han hecho estas preguntas que hago yo, y otras igualmente pertinentes. Pero por lo visto el que manda es él, y a los demás nos toca callarnos ante su omniscencia. O sea que no piensa explicar por qué ha propuesto esta idea. Lo dice él, y punto. Las cosas no cambian.
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