Colores y Comentarios

 En Ruidera el fin de semana pasado cayó una nevada intensa. Al día siguiente se había convertido en paisaje, cuyo función era ser bonito. La tierra blanca, brillante, intensamente expresada al detalle, recreando los surcos de los pedazos y las huellas de los conejos, las perdices y los guarros que habían pasado por allí. Tienen que buscar comida, haya nieve o no. Las pisadas son puntos oscuros en la blancura. Cuando derrita la nieve, en cambio, esos puntos de hielo serán lo último que se va, puntos blancos ya en el verde y marrón claro del campo redescubierto.

EL cielo es de un azul que es más eléctrico que cielo. Un color que llena, y que complementa el blanco puro del suelo. El viernes, a la hora del crepúsculo, se introdujeron entre estos dos otros efectos de color, espectaculares, un juego de rosa y naranjas y rojos y amarillos, producto de la puesta del sol. Véanse las fotos para hacerse una idea. Una idea sólo, porque había que estar allí. Y que poco dura.

Despues de esto me parece sin importancia el hecho de que el gobierno ha puesto a nuestros cielos bajo ley marcial, y a civiles- pueden ser civiles irresponsables y avaros, pero son civiles- bajo disciplina militar. Si lo llega a hacer un gobierno de derechos los ponen de fachas para arriba, y los mismos que ahora toman y aplauden la decisión estarían llamando a la violencia callejera, que es su respuesta a todo lo que no les gusta. Pero no, lo ha hecho un gobierno socialista, y la izquierda nunca ha atentado contra los derechos y libertades de las personas, ¿verdad?

En fin, esto es lo que hay. Lo de Wikileaks va a ser interesante, pero de momento se sabe tan poco que sería absurdo ofrecer una opinión. Así que como no soy periodista y no tengo plazos que cumplir, ni me pasa nada si estoy dos días sin salir en la tele sentando dogma desde la ignorancia, me callaré, que no cuesta nada.